Seguridad en el hogar: Guía para saber qué hacer si entra un ladrón
Cuando un ladrón entra a robar a tu casa y se da el caso de que te encuentras en el interior de la misma, existe una premisa fundamental:
tu seguridad física debe ser tu prioridad.
Se trata de un factor que va más allá de lo evidente, ya que no se trata tan solo de que no te hagan daño (que es lo importante), sino que protegiéndote a ti (y a los tuyos) también estarás protegiendo de la mejor manera cada una de tus pertenencias, como tu dinero, tus objetos de valor, etc.
En la mayoría de casos, el modus operandi de las bandas de ladrones es aprovechar la vulnerabilidad de algunos de los miembros de la familia (sobre todo niños) y amenazar a la familia con que si no les dicen dónde guardan el dinero, sufrirá graves daños. Por este motivo, es importante que os reunáis todos cuanto antes nada más sentir la amenaza de que un intruso ha entrado en la vivienda. Coged el teléfono solo si estáis seguros de que no supone ningún peligro y encerraos en el aseo o en una habitación que tenga una puerta con pestillo, y atrancad la puerta con muebles y todos los elementos que tengáis a vuestra disposición.
Si el ladrón no puede tocaros, no podrá chantajearos con sus amenazas y malas artes y se verá obligado a sacrificar su principal arma: el tiempo. Si quiere robar algo, tendrá que buscarlo en el interior de una casa que no conoce con la sensación de que en cualquier momento puede llegar la Policía.
Si no habéis podido coger el teléfono:
gritad lo más fuerte que podáis para que os oigan los vecinos.
De esta forma, ellos puedan dar el aviso correspondiente a las fuerzas de seguridad. Y sobre todo, no salgáis de vuestro escondite hasta que tengáis la certeza al 100% de que no hay nadie en la casa. No intentéis sorprender al ladrón con un ataque imprevisto, ya que él está más acostumbrado que vosotros a este tipo de situaciones y puede llegar a ser muy violento e incluso, estar armado, así que no pongáis vuestra vida en juego.