Si estás empezando a montar tu casa sabrás que decorarla es más complicado de lo que podría parecer en un principio, sobre todo si el presupuesto es muy ajustado. Por eso, lo primero que hay que tener en cuenta es qué cosas son irrenunciables para comprarlas antes que nada y, a continuación, ir a por los detalles.
Pero hay formas de conseguir ahorrar mucho dinero, sobre todo ahora que los muebles prácticos y con varios usos están tan de moda. Camas que también tienen cajones debajo para poder guardar cosas y hasta cabeceros con almacenaje facilitan mucho las cosas, tanto a la hora de gastar como a la hora de aprovechar todo el espacio en las viviendas más pequeñas.
Y es que no se trata de tener mucho dinero o muchos metros cuadrados en casa, sino de tener buen gusto y una imaginación a prueba de presupuestos y espacios pequeños.
Una habitación que se transforma
A todos nos encanta variar y tener diferentes colchas o accesorios para la cama. Pero evidentemente, eso supone gastar más dinero. Una manera de transformar la habitación fácilmente es utilizando colchas y cortinas reversibles.
Para poder cambiar la imagen de un dormitorio solo tienes que darles la vuelta y listo. Por supuesto, las dos caras de la colcha combinan entre sí, por lo que aunque sean diferentes, seguirán quedando muy bien con los colores de tus paredes y del resto de la decoración.
Si compras también las cortinas reversibles solo tendrás que descolgarlas y volverlas a colgar por el otro lado y el cambio del dormitorio será total. Gastando solo una vez tendrás cuatro posibilidades de combinación para que tu habitación se vea siempre distinta.
Una sala muy versátil
Quizás te gusten los sofás chaise longue pero te parece que ocupan demasiado espacio. O puede que odies tener que mover las sillas del comedor a la sala cuando vienen invitados. Hay una manera muy económica de poder tener un chaise longue, asientos para invitados e incluso mucho más, todo en uno.
Por supuesto, te estoy hablando de los puff. Los hay de muchas formas y colores pero la propuesta es escoger una mesa de centro que oculte debajo cuatro de estos puff. Así, si en tu casa solo sois dos personas, podrás tener un sofá más pequeño de dos plazas y convertirlo en doble chaise longue cuando queráis usando los puff para poder extender las piernas.
Si vienen invitados, podrán sentarse en los puff y si además estos son huecos y tienen espacio de almacenamiento para guardar lo que quieras, en su interior podréis guardar un montón de cosas que os vendrán muy bien. Por ejemplo, manteles para la mesa de centro o posavasos para cuando se quiere comer allí o tomarse algo con los amigos o inclusive los mandos a distancia.
Sin duda, una buena manera de aprovechar una sala pequeña y de disfrutar al máximo del espacio sin tener que gastar demasiado dinero.