Comodidad térmica
La calefacción por suelo radiante es ideal para alcanzar la llamada «temperatura de confort», esta temperatura que da la sensación de equilibrio porque no hace ni frío ni calor. Es la media aritmética entre la temperatura ambiente y la temperatura media de las superficies que rodean el cuerpo. La distribución homogénea de la temperatura que permite la calefacción por suelo radiante, así como su capacidad de control y adaptación a las condiciones actuales, lo convierten en el sistema con mejor capacidad para acercarse y mantener esta «temperatura de confort».
Ahorro financiero
Este sistema de calefacción puede proporcionar grandes ahorros, que pueden estar entre el 10% y el 20% en comparación con otros sistemas climáticos convencionales. Esto se debe a que la temperatura del suministro de agua es muy baja (30º-45º), a diferencia de lo que ocurre en los sistemas tradicionales (80º-85º).
Para potencializar el ahorro, también se pueden instalar equipos aerotérmicos que aporten energía.
No se requiere espacio adicional
Dado que la temperatura proviene del propio suelo, no es necesario instalar ningún dispositivo visible que robe espacio y, a menudo, estropee la estética de la casa.
Sistema de calefacción silencioso
En este caso, se trata de un sistema que no dispone de caldera u otro dispositivo que haga ruido cuando se enciende. La calefacción por suelo radiante es el sistema de calefacción más silencioso que podemos instalar en nuestra casa.
Sistema climático todo el año
¿También puede ser un suelo refrescante? La respuesta es sí. Quizás algunos se acaban de enterar de esta doble función que cumple la calefacción por suelo radiante.
Así como te da calor durante los meses fríos, el suelo radiante enfría el suelo en el verano y brindarle al hogar una temperatura agradable sin la necesidad de instalar un acondicionador de aire.
Beneficios del suelo radiante en verano
Además de ser conocido por su eficiencia en la calefacción invernal, es importante destacar que el suelo radiante enfría de manera efectiva en los meses de calor. Esto es posible gracias a la circulación de agua fría a través de las tuberías, transformando el suelo en una gran superficie que absorbe el calor, proporcionando así un frescor natural y uniforme. Esta funcionalidad no solo mejora el confort en el hogar sino que también representa un ahorro en consumo energético al reducir la necesidad de aire acondicionado.
Más sano
La mayoría de los sistemas tradicionales generan corrientes de aire que mueven el polvo por la casa que terminas respirando o producen sequedad en el ambiente que es perjudicial para tu garganta. Además, la baja humedad que produce la calefacción por suelo radiante no solo enfría el ambiente sino que también previene la aparición de ácaros.
Trabajo continuo
Al ser un sistema que funciona de manera continua y no solo cuando decidimos encenderlo, es muy útil para hogares donde sus integrantes pasan largas horas o edificios de oficinas con tráfico constante.
Hasta aquí te hemos mencionado todas estas ventajas que tiene el instalar suelo radiante en una vivienda. Ves tomando nota para añadirlo como otro consejo más a tener en cuenta a la hora de reformar tu vivienda. Ahora te hablaremos de las pequeñas desventajas.
Algunas desventajas
Por supuesto, todo tiene su contrapartida y también hay que hablar de las desventajas de la calefacción por suelo radiante:
- La inversión económica puede ser importante al principio, ya que su instalación requiere que se levante todo el piso de la casa. Por ello, es recomendable aprovechar el momento de su construcción para integrar esta interesante mejora en nuestra casa.
- No es compatible con todos los suelos. El tipo de pavimento puede influir en su rendimiento, ya que puede afectar a la transmisión de calor y, por tanto, reducir el confort del hogar, al tiempo que pierde eficiencia energética.