Hay quienes suponen que el legislador procuró recompensar la inscripción del arrendamiento en el registro de la propiedad. De hecho, lo que hizo el legislador es dejar indefenso al arrendatario en el momento en que se trasfiere la propiedad (y otros derechos reales) del inmueble arrendado a un tercero que anota su título. Esto es, el arrendamiento no registrado no vincula al adquirente del inmueble, como sucedía aun antes de la reforma de la ley de alquileres urbanos que entró en vigor el 6 de junio de 2013.
En cualquier caso, los contratos de arrendamiento que se festejen sobre las características intracomunales que generen efectos contra terceros que hayan anotado su derecho, van a deber anotarse en el registro de la propiedad las respectivas rentas.
Deseo denunciar pero el dueño no, ¿debo denunciar?
La recomendación es procurar llegar a un convenio anterior negociación entre ambas partes. Si esto prosigue sin marchar, el inquilino tiene la oportunidad de pedir formalmente los datos que precisa para integrar el alquiler en su declaración de la renta.
Como se mentó previamente, entre los documentos requeridos es una copia del recibo de depósito, si el dueño no desea proporcionarlo y la institución pertinente no lo tiene, se comenzará una inspección del dueño que podría ofrecer sitio a una sanción para él.
Si al final te decides por denunciar, quizá te interese leer antes este artículo publicado en el blog de la agencia inmobiliaria Inmotasa, en el que encontrará una valiosa información sobre los abogados inmobiliarios y su importancia en las operaciones de alquiler y compra venta.
¿Es obligatoria la inscripción en el registro?
La pregunta de si «es obligatorio registrar un contrato de alquiler» surge a menudo entre propietarios e inquilinos. La respuesta es que, aunque no es estrictamente obligatorio, el registro ofrece ventajas legales significativas que protegen tanto al arrendador como al arrendatario. El alquiler de una casa supone una sucesión de trámites y documentos precisos para realizar la legislación de vivienda. En el instante de formalizar el contrato de alquiler, se tienen que comprender los derechos y obligaciones de todas las partes, tanto del dueño como del arrendatario. También, las cláusulas y condiciones a respetar tal como la duración, el importe de la renta, la manera de pago, etcétera. se detallará.
La primera cosa que hay que indicar es que lo relativo a la inscripción de una casa en alquiler en el Registro de la Propiedad está recogido en la Ley 4/2013, de medidas de flexibilización y promuevo del mercado del alquiler de casas en España.
Posibilidades al arrendador
Los arrendadores que anoten sus contratos en el Registro de la Propiedad van a tener la capacidad de pedir un desalojo mucho más veloz, libre de lo que dicte la regla en la materia.
En el momento en que se genere la coyuntura de falta de pago, los dueños tienen la posibilidad de pedir el trámite de evicción de manera inmediata, tramitándolo en el período de diez días únicamente. Como es natural, siempre y cuando se haya efectuado el registro citado previamente.
Consecuencias de no registrar el contrato de arrendamiento
Muchos inquilinos se preguntan «¿qué pasa si no se registra un contrato de arrendamiento?» o «mi contrato de alquiler no está registrado, ¿cuáles son las implicaciones?» La falta de registro puede traer consecuencias adversas para ambas partes. Para el inquilino, uno de los riesgos principales es que si el inmueble se vende a un tercero, este no estará obligado a respetar el contrato de alquiler no registrado. Esto significa que podrían verse obligados a abandonar la vivienda si el nuevo propietario así lo decide.
Por otro lado, la pregunta «que pasa si no registro el contrato de alquiler» es relevante para el arrendador porque, a falta de registro, perderían la posibilidad de acceder a un desalojo exprés en caso de impago. Además, «que pasa si mi contrato de alquiler no está registrado» también puede conllevar problemas a la hora de declarar los ingresos por rentas, y en algunos casos, podría resultar en sanciones fiscales si la administración detecta la omisión del registro de dicho contrato.
Por todo ello, es altamente recomendable que tanto arrendadores como arrendatarios se aseguren de que el contrato de alquiler esté debidamente registrado en el Registro de la Propiedad, garantizando así protección legal y transparencia en la relación contractual.