
Visitando por segunda vez, ¿por qué?
¿Te encuentras con una casa que realmente te interesa? Algunos ven una casa y de inmediato se enamoran, otros saben que después de la décima visita a un inmueble todavía no han encontrado el idóneo. Lo mejor es no precipitarse, la compra de una casa no es algo que se hace todos los días. ¿En la primera visita te gusto? Planea una segunda visita, para asegurarse de que es realmente tu hogar ideal.
¿Qué es lo que debes buscar en una segunda visita?
¿Cuál es el ambiente en el barrio? ¿Te ves en esta casa después de un largo día de trabajo? Durante la segunda vez, se puede ver más tranquilamente y resolver todas las dudas. Abre todas las ventanas y puertas para ver si no hay nada atascado. Medir la cantidad de espacio que hay para los muebles. Descubre el estado en el que se encuentra en todos los ámbitos, desde el techo hasta los suelos. Nunca se tienen demasiadas preguntas.
Ir a investigar
Como comprador tienes la obligación de investigar todo lo relativo al inmueble en cuestión. Además de ello, deberías preguntar al vendedor si el inmueble tiene algún tipo de carga o gravamen que pueda imposibilitar la transacción de la propiedad, el cual estará obligado a responder a tus preguntas con la máxima honestidad.
Lo mejor que puedes hacer es contar con un experto. Está bien contar con la opinión de amigos y familiares, pero un experto siempre velará por tus intereses, y puede asesorarte acerca de todos los trámites que debes hacer, sin olvidar las negociaciones que puedan surgir.
¿Decir directamente en esta visita el precio que deseamos pagar?
Cuando estás planeando visitar por segunda vez la vivienda, el vendedor sabe que estás interesado en la casa. Pero no es ninguna garantía de que realmente la vayas a comprar. Así que no tienes ninguna obligación de hacer una oferta. Simplemente estas visitándola de nuevo, deja que el experto se encargue de esas cuestiones
¿Sigue siendo tu casa de ensueño?
La primera vez te gustó, pero estas más enamorado cuando sales por la puerta por segunda vez. Esa es una buena noticia. Es el momento de empezar a negociar.
En resumidas cuentas, debes cerciorarte bien de que la casa se encuentra en perfectas condiciones de habitabilidad y libre de cargas y gravámenes. Estos son los 2 factores muy a tener en cuenta si quieres que la compraventa de tu inmueble salga a pedir de boca.